1. Dominio de la memorización.
Incluso al tocar con partituras, los músicos utilizan constantemente su memoria para actuar. La habilidad de la memorización puede servir a los estudiantes más allá de los estudios académicos.

2. Mayor coordinación.
Los estudiantes, al aprender a tocar un instrumento pueden mejorar su coordinación mano-ojo. Al igual que cuando practicas deportes, los niños pueden desarrollar habilidades motoras.

3. Éxito social.
La música es el tejido de nuestra sociedad, y la música puede moldear las habilidades y el carácter. La educación musical también puede contribuir en gran medida al reconocimiento y admiración de otros. Y esto contribuye a su vez a la satisfacción personal. La auto-realización.

4. Desarrollo emocional.
Los estudiantes de música pueden desarrollarse más a nivel emocional, y ser más empáticos hacia otras culturas.

5. Reconocimiento de patrones.
Los niños pueden desarrollar sus habilidades matemáticas y de reconocimiento de patrones con la ayuda de la educación musical. Reproducir música ofrece repetición en un formato divertido.

6. Mejores notas.
Los estudiantes que tienen experiencia con la interpretación musical obtienen puntuaciones más altas en sus exámenes. Un informe indica mejoras muy notables en asignaturas relacionadas con el lenguaje y las matemáticas.
7. Habilidades auditivas perfeccionadas.
Los músicos pueden detectar mejor los elementos significativos de los sonidos, como por ejemplo percibir y reconocer el llanto de un bebé ya sea en la distancia o de entre otros sonidos que haya en el ambiente. Los músicos pueden adquirir una mejor atención auditiva y separar patrones predecibles del ruido circundante.

8. Potencia la imaginación y la curiosidad intelectual.
Aprender a tocar un instrumento en los primeros años de la infancia puede ayudar a fomentar una actitud positiva hacia el aprendizaje y la curiosidad. La educación artística desarrolla todo el cerebro y desarrolla la imaginación de un niño.

9. “Asunción de riesgos”.
La ejecución de una pieza musical en público puede generar miedo y ansiedad. El típico miedo escénico. Animarse a hacerlo les enseña a asumir riesgos y lidiar con los nervios. Superar el miedo escénico mejora la auto-confianza e incluso puede llegar a aumentar el carisma.

10. Potencia la disciplina.
Aprender a tocar un instrumento requiere de auto-disciplina. Reservar tiempo para practicar y superar el reto de aprender para dominarlo. Sacrificar cierto tiempo de ocio.

11. Desarrolla el pensamiento creativo.
Los niños que estudian artes pueden aprender a pensar creativamente. Puede ayudarlos a resolver problemas pensando de manera innovadora y dándose cuenta de que puede haber más de una respuesta correcta. Descubrir desde la abstracción mental más de un camino, aunque no sea el convencional.

12. Trabajo en equipo.
Muchos programas de educación musical requieren formar parte de una banda u orquesta. En estos grupos, los estudiantes aprenderán cómo trabajar juntos y construir compañerismo. Se mejoran las relaciones sociales, la empatía, la sincronización con otras personas e incluso la comunicación no verbal.

13. Gestión del estrés.
Los estudiantes pueden luchar contra el estrés tocando un instrumento. Y no necesariamente tocando piezas tranquilas, sino porque la mente necesita irse a otro lugar. Al concentrarnos en otra cosa, estamos alejando la mente de aquello que nos produce estrés.

CONCLUSIÓN.
Podríamos mencionar alguna que otra razón más, pero trece son suficientes. Todo son ventajas al aprender a tocar un instrumento. Elige el tuyo. O prueba varios hasta que encuentres el que mejor se adapta a tu naturaleza. Si no pones un pie en el charco jamás sabrás cuan profundo es. Y nosotros, desde Unión Musical, te ofrecemos esta posibilidad. Anímate. Prueba los que quieras en casa durante 14 días hasta que encuentres el tuyo.

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